Gracias RIOS

Este verano mis conitos de morcilla e higo me hicieron ganar un premio, patrocinado por morcillas Rios, para pasar un fin de semana en Las Merindades de Burgos.

Siendo amantes de recorrer todos los rincones de España nos pareció pecado no conocer esta zona y por ello no nos cuestionamos, ni un momento, que había que ir para allá.



Ríos ha divulgado, por facebook, nuestra visita y lamentan que el tiempo no nos acompañara. Pues Señores, llovió en toda España menos a nosotros. Sí, sí... parece mentira pero el cielo fué respetando nuestra visita.. ¡Mirad.. mirad!

Tuvimos nuestra paradita, paseo y comida en la majestuosa Burgos que nuestros hijos no conocían. Esta foto está tomada desde el castillo al que subimos haciendo piernas.




Después de comer salimos para el Valle de Mena, a unos 115 km al norte de Burgos, en busca del Hotel grupo Don Pablo que es donde debíamos pasar nuestro fin de semana. Llegamos de noche y con el bendito GPS sin el cuál yo creo que nos hubiera costado un poquito llegar.

Está en un entorno precioso y, de verdad de la buena que, llovió sólo cuando comíamos y cuando nos marchamos. Fuímos atendidos de una forma extraordinaria y quedamos maravillados con la familia que lo regenta.



El hall de la entrada nos anunciaba cosa rica.... rica...




A la mañana siguiente no había quién sacara a la niña de la terraza de nuestra habitación... ¿Nos llevamos uno en el maletero?.. Sí.. sí.. claro..






Por consejo de Begoña (la jefa de D. Pablo) marchamos a visitar Espinosa de los Monteros...





Todo el entorno de las Merindades está plagado de cultura arquitectónica.




Nuestra intención era continuar hacia Villarcayo y visitar la fábrica de morcillas Ríos pero, guiados por nuestro hijo, nos perdimos...




Que en realidad no estábamos perdidos lo que pasa es que nuestros hijos son apasionados de la naturaleza y huyen de monumentos así que nos llevaron hasta estos paisajes...



Llegué a pensar que nuestra suerte de no mojarnos se acabaría aquí... pero no... ninguno de mis acompañantes juguetones (incluyo al padre) cayó al agua...



Tuvimos que poner, de nuevo, GPS en el móvil porque realmente, en este momento no sabíamos por donde regresar ¡¡a comerr!!

Qué ricura de gastronomía en la zona y encima pillamos época de setas...



A las que nuestros hijos no hacían ni caso porque ellos de lo que daban buena cuenta es de la morcilla que casi no nos dejan probar. La niña preguntó ¿Yo puedooo?.. ¡¡Claro corazón, Morcilla Ríos no tiene gluten!!




Bueno... pues llovió mientras comíamos pero, despues, salimos a visitar el Embalse de Ordunte.. ¿Algún problema? Ya veis que no...



Anduvimos mucho y no sé como pudo cundirnos tanto.. ¡¡Llegamos incluso a Bilbao!!. Otro capricho del futbolero de la familia era visitar la Catedral.. Sí, el campo del futbol del Bilbao.

Bueno.. y ya de vuelta a casita... quisimos parar ante la fábrica, cerrada porque era domingo, de nuestros amigos...







Gracias Rios... La zona es maravillosa y nos ha encantado conocerla.


Y, por cierto, no conocía la versión de morcilla de verduras que está riquísima con ese toquecito de puerro que tiene. Esta que veis ya le buscamos su sitio para colocarla bien entre pecho y espalda.
Espero que os guste el relato.

 Lourdes.