Logroño sin gluten y Eco Diet News

Cuando me nos invitaron a visitar Ecodiet y Logroño no fui consciente de la magnitud de la visita que aceptaba. Soy sincera, acepté porque lo creí interesante y de paso salíamos (¡por fín!) el maromito y yo. Pero lo que hemos aprendido, visto, conocido, compartido no ha sido interesante.. ha sido expectacular.

Hicimos Madrid - Logroño el sábado por la mañana, y directitos a Ecodiet... Allí nos encontramos con Mario de Celicalia, M.Carmen de celíaca pero contenta y su marido, Ana y Victor los Caminantes, Marisa y, como ella dice, su costillo de Cocina fácil sin gluten y nosotros... todos dispuestos a hacer blogtrips.

Para comenzar, como muchos, estaba en un error respecto a la imagen de Ecodiet (como popularmente lo llamamos), pues lo imaginé una tienda mas, como tantas, de productos sin gluten. Pero es mas que una tienda, es una empresa familiar que, sin celíacos en la familia, se motivaron en sus inicios, nada menos que 21 años, al conocer la problemática de unos amigos.

Creo que 21 años tienen mucho peso sobre el conocimiento de este tema.. ¿no creéis?

Nos contaron muchas cosas y, entre ellas, de como antes se informaba a través de edición de revistas que nos enseñaron, del año 1988, 90... y entre los artículos que ví me llamó la atención éste...


Yo creo que ese muñequito sobre el avión lo habré visto alguna vez de las tantas y tantas revistas que traía mi padre (ya jubilado) de Iberia... pero, jamás nos fijamos en este tema.. Cómo cambia la vida.

El almacén de Ecodiet no son sólo estanterías con productos, allí hay diseño, hay fotografía, hay servidor informático, hay márketing.. y sobre todo, hay una cabecita con neuronas que valen un potosí en la persona de Iñaki.




¿Productos?... Todos.. ¿Qué necesitas?

Destaco, por llamarme la atención, estos platos preparados que no necesitan refrigeración, con mucho margen en tiempo de caducidad y que en las maletas del celíaco van de perlas.



Y estos botecitos que todavía no he probado pero lo mismo esta noche cae uno y no me cabe duda de que además de fácil, rápido y barato... ¡va a estar buenísimo!




Tras esta visita fuimos a llevar los equipajes al hotel... ¡Pero bueno!... ¡Menudo alojamiento en pleno centro de Logroño!




Después nos fuimos a comer a Perdidos al Rios. Se llama así porque lo llevan los hermanos Ríos y les gustó la ironía del nombre.. ¡Simpáticos como ellos solos!




Lo tienen en una casa antigua rehabilitada y tuvieron que distribuir las salas en diferentes plantas... Todos subieron por las escaleras pero a mí me moló utilizar este ascensor...



Guauuuu.... Tras una pequeña charla del cocinero que tenía una gracia especial contando lo que nos iba a preparar y los cuidados que tenía en la cocina con el tema... Nunca ví tanto pan sin gluten junto en un restaurante...



Y nos puso de entrante unas judías verdes con zanahorias cortadas en juliana y pasadas con un golpecito de sartén.. nooo.. no estaban cocidas. Y acompañadas con una salsa especial cuyo secreto... ¡nos desveló!. ¿Adivinais?




Una ensalada con rulo de cabra, pasas, piñones.. hummmm



Espárragos de Tudela con una vinagreta riquísima...



Despues hubo carne de todo tipo, y postres que yo tomé melón con helado de miel... y... ¿Por qué no tengo fotos de esta segunda parte del menú?... ¡Ah!.. Ya recuerdo, que ya tenía yo unas copitas de vino de La Rioja encima... claro...

Para despejar y rebajar había una visita a Logroño con un guía turístico.. Importantísimo, que no se le olvide a nadie que Logroño es ciudad de paso del camino de Santiago.



La parte antigua de la ciudad es muy bonita y cargada de historia. Aquí estamos apreciando el caballo blanco de Santiago que resulta que nos pasamos la vida preguntándonos de que color era y la verdadera cuestión es que... en fín que los tiene mas grandes que el caballo de Espartero... 




Fuimos muy atentos en todo momento y a nadie se nos notó el Rioja...



Por la noche... ¡Hay la noche!... ¡¡No es una utopía que un celíaco salga de tapas!!




Sólo hay que meterse entre la multitud, disfrutar, vigilar al maromito para que no se pierda (que hay mucha niñita guapa) y mirar hacia los locales que tienen nuestra señal...


A veces cuesta un poquito.. pero se ve...


Y  a pedir copitas y a comer...


Sí... sín gluten.. sí...


¿A qué hora nos acostamos..?.. No sé..

A la mañana siguiente fuimos a visitar la Universidad Popular de Logroño donde la Asociación de celíacos había preparado una serie de eventos por el día del celíaco. Sólo teníamos tiempo para saludarlos y Ecodiet dejar huella..




Y nos fuimos, pasando por el puente robado que no llegó a Sevilla,..



Porque aquí urgía mucho mas para cruzar el prominente Ebro...



Fuímos a visitar las Bodegas Franco Españolas...



Que son impresionantes y modernas....



Pero han conservado la parte antigua para su aprecio...



De película...



Precioso...


Tras la visita a la bodega nos volvimos a Madrid pero no sin antes pasar a saludar a la familia de Iñaki,  buenas personas, encantadores, acogedores, emprendedores todos.

Y llegado este momento... me quedo sin palabras y no es porque no las tenga sino porque todas me parecen que se quedan cortas para lo que yo quiero agradecer... Voy a recurrir a una expresión madrileña de mi hijo merengue.. Mazo agradecidos.



PD. Los Logroñeses inventaron la bombilla.. ¡Que no se discuta!.

Espero que os guste,

Lourdes