Pencas de acelga rellenas

Recuerdo que una vez mi abuela vio, en el centro de la mesa, un pan rústico integral de centeno y le dijo a mi tía: - Hay hija, creí que las cosas os iban bien pero veo que tenéis pan negro para comer.

Qué lástima, cuando realmente ya el pan llamado negro, en la postguerra, es el caro... es el de calidad.

Aprovechar las pencas de acelga y hacerlas rebozadas era considerado como plato de pobre y era una de las recetas típicas de nos enseñó mi abuela... hoy transformado en plato sabroso y de lujo.


Ya no cuezo las pencas, en agua,  junto con las hojas pues me gusta mas cocinarlas al vapor ya troceadas en porciones mas o menos iguales.

Pero si queréis, ya las venden en porciones, perfectas de tamaño, envasadas en tarros de cristal.




Las dejo al dente y cuando enfrían me gusta coger dos porciones y poner un relleno entre las dos. Unas veces sobrasada, otras veces philadelphia, otras Torta del Casar, otras Paté de diversos sabores... probad el de aceitunas.. hummmm.

Por si tenéis dudas con estos ingredientes que os estoy mencionando os cuento que la Torta del Casar es un producto exquisito sin gluten por naturaleza, la Philadelphia también es apta, la Sobrasada hay que cuidar de comprar la que veamos en su etiquetado que es sin gluten y los patés hay muchos aptos pero si queréis diversidad de sabores creo que os gustará Casa Tarradellas.



Una vez hechas las parejas con su relleno las paso por harina de arroz, huevo batido y se fríen en una sartén con aceite de oliva virgen extra.

Me gusta servirlas con un poco de pimentón de la Vera Agridulce espolvoreado por encima.


En esta ocasión.... van de varios sabores para sorprender al paladar en cada bocado.

Espero que os guste,


Lourdes