Quiche de espárragos y tomate

Algún día encontraremos una reivindicación por recuperar el quiche lorraine... ¿Cómo era el auténtico?

Ya hace tiempo que en gastronomía nos hemos salido del tradicional quiche lorraine y , creo que, hay tantas quiches como cabezas pensantes.

Aunque la base fundamental es rellenar un molde de masa quebrada con la mezcla de huevos, crema de leche y verduras o bacon las posibilidades que podemos darle son infinitas.

Y, con éste, he roto todas las reglas.



Para empezar no utilicé masa quebrada como base sino hojaldre... sí.. Ese lujo de hojaldre que ahora los celíacos podemos comprar, de buena calidad, sin gluten y ¡fresca!.

Yo, personalmente, tenía problemas con los congelados porque aparte de que no funcionaban muy bien en el horno me daban el regustillo peculiar a sin gluten.

Pero este, de Adpan, se vende en fresco, estirado y enrollado como el del resto de los mortales.. Un lujo en nuestro mundillo os lo puedo asegurar.


Y como estamos en época de espárragos y, mientras mi familia nos dan envidia enviando fotos de como vacían la Sierra de Montánchez de espárragos trigueros, pues nos damos un homenaje para quitarnos la gusa.

Es fácil, 

Utilicé de base la masa de hojaldre de Adpan.

Sobre ella coloqué los espárragos que había pasado, primero, un poco por la plancha.

Una vez colocados vertí sobre ellos y despacio la mezcla de un huevo batido junto con un vasito de leche Ideal.

Espolvoreé con sal y pimienta.

Coloqué los tomates laminados y espolvoreé con queso rallado y al horno 20 minutos aproximadamente a 180º.





Al servir en la mesa echáis un chorretín de un buen Aceite de Oliva Virgen Extra y os aseguro que está riquísimo.

Espero que os guste,

Lourdes