Cerebros en escabeche


Halloween... Halloween... que dicen que viene de América... jajaajaaaaa.. Que no me cuenten cuentos que... ¡A esta casa entró desde el cole a través de los niñooooosssss!

Niños que intentas educar en las castañitas, los almendrados, los paseos por el campo pisando hojas... Pues no... quieren disfraces y quieren...

MIEDOOOOO!!!



Así que nada... ¡que pase el miedo hasta la cocina! Que  no veais... solo el montaje fotográfico que hicimos en la mesa de la cocina, apagar la luz e iluminarlo con una linterna nos dió un yuyuuuuuuu....

 

A mí lo que me dió miedo es la pedazo de coliflor que me trajo a casa mi hijo que no había por donde cogerla y era imposible consumirla en la semana... así que había que hacer algo para prolongar su vida  y con ello sus posibilidades de consumo.

Ingredientes:

1250 grs. agua
325 grs. vinagre de vino blanco
125 grs. vinagre de vino tinto
150 grs. azúcar
80 grs. sal
1 cucharada de granos de pimienta negra
1 cucharada de semillas de mostaza marrón
1/2 pimiento rojo cortado en tiritas finas
2 coliflores medianas o una gigante

Preparación:

1. Elegir unos tarros grandes.

2. Trocear la coliflor en trozos grandes que cojan por la boca de los tarros e introducirlos.

3. Mezclar el resto de ingredientes y llevarlos a ebullición. Con solo un hervor es suficiente.

4. Llenar los tarros con el preparado y cerrar. Tendremos coliflor para un mes.



Esta coliflor se toma así... en crudo practicamente. Bien troceadita en ensaladas, como acompañamiento de carnes o pescados, simplemente aliñada o también rehogada con puerro o el antiOMS bacon.

Espero que os guste terroríficamenteeeee,

Lourdes