Es un postre típico de Portugal muy rico, fácil de hacer y se ha puesto muy de moda en los restaurantes de Extremadura, donde lo conocí estas pasadas Navidades.
Así que, me juré que lo adaptaba a sin gluten para que lo probara mi Nena y... ¿sabeis qué? Casi ni lo pruebo yo porque las tres copas que veis ¡se las zampó ella!
Las cantidades que veréis en la receta da para mucho mas que las tres copas y lo he congelado para seguir disfrutando de este postre mas días. Es una delicia, tenéis que probarlo.
RECETA
Ingredientes:
Brick de 500 ml de nata para montar
Bote de 450 ml. de leche condensada
Paquete de 200 grs. de galletas maría sin gluten (Usé el de Schär)
Preparación:
Batimos las galletas maría hasta hacerlas polvo. En thermomix o en batidora se puede hacer. Reservamos.
En la amasadora con varilla batimos la nata hasta que veamos que monta. Una vez la nata montada, bajamos la velocidad y vamos añadiendo poco a poco la leche condensada.
- Este paso no os lo recomiendo hacer en thermomix porque se hace mantequilla rápidamente.
- Si no tenéis amasadora usad la batidora corriente.
Servir en capas alternando nata/leche condensada con galleta en polvo. Yo puse en el fondo un chorretín de dulce de leche aunque no lo lleva la receta original.
¿Qué? ¡No me digáis que no es facilona! Pero lo mejor es que está riquísimo.
Espero que os guste,
Lourdes