Sigo en la línea, como había prometido para este mes de agosto, de recetas para tomar de platos comunes.
La cebolla me encanta y soy de las personas que no entiende que una tortilla no lleve cebolla. Tiene múltiples propiedades y no puede faltar en la dieta. Estimula numerosas funciones orgánicas, pues es diurética, cardiotónica e hipoglucemiante. Tiene asimismo propiedades antisépticas y emenagogas. Reduce la agregación plaquetaria, los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en la sangre. De manera general, favorece el crecimiento, retrasa la vejez y refuerza las defensas orgánicas.
Además, que está muy rica y que cuando hay alguna limitación en la alimentación... ¿por qué ponernos mas límites?
¿Cebolla?.. Sí por favor.
Ingredientes | Preparación |
Cebolla en aros | Dejar en agua fría 30 m. Escurrir y secar. |
Una taza de harina Schär B Una cucharadita de bicarbonato Sal y pimienta al gusto | Mezclar y dejar preparado en un cuenco. |
Una yema de huevo Una taza de leche Una cucharada de aceite | Mezclar en un plato y añadir al cuenco anterior |
Pasar los aros de cebolla por la mezcla que tenemos en el cuenco. Freir en abundante aceite muy caliente. |
Espero que os guste,
Lourdes