Receta de Caracoles de Teresa de Jesús.
Que no... que no me he comido el "Santa". Que la especialidad que se vende a nombre de Santa Teresa de Jesús son las yemas y es en Ávila.
Esto son caracoles y la receta es de mi hermana Teresa de Jesús, llamada así por capricho de su padrino y ahora, como soy mala y como la confianza da asco, la llamo Teresa de Juán Antonio que es como se llama su maromito. Es mas lógico.. ¿no?
La receta es muy rica y curiosa. Yo los he hecho alguna vez pero simplones como ellos solos y cuando me enteré que mi padre se relamía con los caracoles en casa de mi hermana... pues me entraron los celos y me dije... ¡ah.. en mi casa tambien!
La receta comienza con senda llamadita y con la correspondiente preguntita... ¿cómo los haces?
Me dice.. 1 Kg. de caracoles... ¡¡Qué pasadaaa!! ¿A cuántos invitas tú cuando haces caracoles?.. ¿Tan ricos están?
A todo eso yo ya estaba investigando en internet y había leído que primero había que purgarlos para librarlos de elementos nocivos que lleven en sus tripas... Puagggg. Nada.. tranquilos, los venden en Mercadona en la sección de congelados purgaditos, limpios y cocidos.
Seguimos... necesitaremos a discreción cebolla, pimiento rojo, tomate, setas, jamón, bacon.. ¿Para qué tantoooo?. La respuesta es sencilla y totalmente convencedora... Cuando se tiene invitados siempre hay alguien a quién no le gusta los caracoles pero mojará la salsa y de lo rica que está participará tambien de este aperitivo mojando el pan.
Procedimiento:
Picamos la cebolla y pimiento rojo y rehogamos bien en una sartén amplia con un chorrito de aceite.
Añadimos jamón picadito y bacón y removemos un minuto en la sartén.
Añadimos el tomate natural pelado y triturado y freímos.
Cuando vemos el tomate reducido añadimos los caracoles tal cual, las setas troceaditas y sin son níscalos mejor, sal, un vasito de agua, una hoja de laurel y mantenemos hirviendo unos 15 minutos.
Al día siguiente es cuando están de rechupete porque es cuando se han integrado bien todos los sabores.
Riquíiiisimos... Pero por mucho que mi padre y mi maromito se empeñaron no pudieron con todo el ejército de caracoles que preparé.
Así que los que quedaron los envasé al vacío y ya tengo para otro homenaje en cualquier momento.
Espero que os guste.
Lourdes