Esta vez las fotos no son mías, que, por fín me han ayudado y he tenido asistencia con el tema y reportaje... ¡¡Espero que lo hagas mas veces hermanita!!
El reportaje no se ha hecho en estos días grises y de lluvia sino en las pasadas Fiestas Navideñas que tuvimos tan soleadas.
Mirad, éste es el pueblo del que hablo muchas veces: Zarza de Montánchez.
Allí los olivos son añejos, grandes y tenemos las llamadas Moriscas, Manzanilla cacereña y verdial. Todas son típicas variedades extremeñas aunque las dos últimas son las que tienen D.O. y se utilizan tanto para mesa como para almazara.
Son olivos muy resistentes a la sequía
Y, de lo grandes que son, hay que subirse donde se pueda para varearlos pues, en la zona, se sigue con el método tradicional y es raro el uso de máquinas vibradoras de olivo, técnica de la que hay mucho detractor, porque dicen que rompe la corriente de savia.
Una aceituna en la mano de mi sobrinilla.
Guiso de aceitunas para consumirlas en la mesa:
- Se rajan. Se hacen 4 cortes con un cuchillo ó se pasan por la tabla cortadora.
- Se cambia el agua todos los días durante 15 días. El último día se queda el agua que tengan las aceitunas.
- Se echa sal.
- Ajo machao
- Una bolsita con almorauz.
Con esta foto, que sí es mía y en mi casa, os enseño mis aceitunitas guisadas.
Edición posterior a petición del personal:
ALMORAUZ dicen, en algunos lugares de Andalucía (creo que por la zona de Málaga), que es una mala hierba que no sirve para nada pero resulta que crece en la Sierra de Zarza y da un aroma muy característico y rico a las aceitunas. Curiosamente lo creíamos muy nuestro y resulta que hay unas famosas aceitunas en Jaén que su secreto es que las aliñan con ALMORADUZ que crece en su Sierra. Curioso ¿no?... se trata de la misma planta pero que lo nombramos diferente y ellos dirán que es suyo y nosotros decimos que es nuestro.