Me encanta tapear y desde que la celiaquía entró en casa se acabaron las rutas de tapeo... pero para eso tenemos manitas y cabecita...
¡¡Para disfrutar de nuestras propias tapas!!
Utilicé la morcilla de arroz de Rios que, normalmente, la cortamos en rodajas, repartimos en un plato entre dos papeles de cocina e introducimos 2 minutillos en el microondas y lista para degustar. Pero de vez en cuando hay que esmerarse un poquito mas ¿no?
Los higos son cosecha del suegro y secados al sol. Cuidado si los compráis que en muchas ocasiones les añaden harina para dar un aspecto mas blanquecino y "bonitos".
Para el cono:
130 gr. harina de arroz
30 gr. de maizena
1/2 cucharadita de goma xantana
1 huevo batido
75 ml. vino blanco
Aceite de oliva extra virgen necesario.
Se mezclan todos los ingredientes, menos el aceite, y se amasa bien. Veréis que la masa se cuartea y no hay forma de estirarla pues bien, es el momento de añadir aceite poquito a poco hasta que veis que la masa se va volviendo fácil de manejar.
Es la diferencia entre trabajar con gluten ó sin gluten. Una masa con gluten que está pegajosa... hay que añadir harina... ¡¡quitaos ese chip!! A las masas sin gluten que se pegan, que se cuartean que no se estiran... añade aceite.
Una vez estirada la masa la corto en tiras con un cortador de zig-zag. Con esas tiras envuelvo unos conos que se venden para repostería, se pintan con huevo batido y se introducen en horno a 170º unos 8 minutos.
Dejar enfriar y desmoldar para tenerlos listos para el relleno.
Para el relleno:
Morcilla de arroz
cebolla
higo seco
No digo cantidades porque se hace a ojo y mas o menos a pesos iguales de los 3 ingredientes. Primero se carameliza la cebolla a fuego moderado-bajo con un chorretín de aceite en una sartén.
Mientras se le quitan los rabillos a los higos y se trocean en pequeñito. Añadimos a la sartén cuando la cebolla está bien caramelizada y se rehogan un minutillo.
Por último se añade la morcilla sin piel y bien troceadita y se mezcla bien con los anteriores ingredientes.
Rellenar los conos y... ¡disfrutad!
Espero que os guste,
Lourdes