Las empanadas no las he hecho nunca con gluten... ¡¡Jamásss!!. Así que quién me iba a decir a mí que las cogería incluso afición. Ahora, como novedad, utilizo molde para que queden perfectamente rectangulares.
Receta de la masa:
1. Preparamos la harina:
150 gr. maizena
150 gr. leche en polvo
150 gr. almidón agrio de yuca
1 cucharadita goma xantana Mezclamos bien con varillas y reservamos.
2. Preparamos el chicle:
150 cc. agua
4 cucharadas de almidón agrio de yuca
Mezclar en frío y llevar a ebullición sin parar de remover hasta que se forme una masa que parece un chicle.
3. Preparamos la masa de la empanada
Echamos el "chicle" a un bol grande de plástico y añadimos 2 huevos y 4 cucharadas de aceite.
Removemos bien con una cucharada de madera y vamos añadiendo poco a poco la harina a la vez que vamos amasando.
En este punto también podemos pasarlo a la amasadora... (léase con ironía porque mirad mi amasadora 👇👇👇)
Vamos que ni la Bosch, ni la Kenwood, Bomann ó Kitchen Aid... jajaaaa...
Aunque, confieso que sí, que sueño con una amasadora de las categorías citadas pero, como supondréis, cuando consiga ahorrar para una se la regalaré a ella.
No hay mejor herencia, para los hijos, que dotarlos de preparación y medios para que se defiendan solos.
Venga que voy con el relleno que hace que esta empanada sea un lujo en el paladar.
El relleno de esta empanada es una buena capa de cebolla caramelizada y otra capa de pulpo cocido cortado en rodajas.
Lo que mas tiempo me lleva es caramelizar buena cantidad de cebolla cuyo truco es, ni mas ni menos, que olvidarla en la sartén a fuego bajo. Cuánto mas tiempo tarde mas rica estará.
El pulpo lo compré, esta vez, cocido y cortado en rodajas.
La masa que tenemos preparada y reservada la dividimos en dos partes. Una se estira y será la parte de abajo de la empanada sobre el que se pone el relleno y el otro se estira y cierra por cima la empanada.
Se pincela con huevo batido.
Horneamos a 180º unos 45 minutos.
Ya he dicho, en otras ocasiones, que tenemos un problema en la alimentación... pero comemos y, por tanto, no debemos olvidar, jamás, que hay personas que no lo pueden hacer.. muchas. Según información que me ha pasado Barbara, de Intermón Oxfam, casi 900 millones de personas se van a dormir con hambre cada noche, mientras nuestro planeta produce alimentos suficientes para todos.
Una curiosidad... esta bandeja que veis, que es parte de un juego de 3 de diferentes tamaños, fué regalo de una vecina de Alcorcón por mi boda.. ¡hace casi 23 años!. Ya no la veo pero sigue mi blog y me comenta en facebook así que... Adela, mira el buen uso que le doy y, desde aquí, un beso.
Espero que os guste,
Lourdes