Potito de adultos

¿Recordáis mi inmersión blogueril buscando recetas de trufa?... Bueno pues os puedo asegurar que dí buena cuenta de todo lo aprendido y, además, como la trufa da mucho de sí pues quise probar algo original que os cuento de donde viene.

Todo surge cuando, un bloguero "mu resabiao" (como dirían en mi pueblo) en el tema gastronomía nos llevó a cenar a varios amigos a La Gabinoteca y allí probé lo que luego se convirtió en un antojo.


Me quedé con las ganas de mas, y mientras se cuece otra excursión a La Gabinoteca con mis compis de trabajo, pues investigué el tema y me encontré al mismisimo Nino Redruello contándolo todo todito en canal cocina:







¿Habéis visto no? No es complicado. Un poco de puré de patata y puerro, unas patatitas bien fritas, huevo, trufa y aceite.

Introducimos los botes en agua para que cuezan y listos.

Se consigue de esta forma que la trufa impregne con su aroma a todos los ingredientes y que, el comensal, al abrir el bote sea sorprendido con dicho aroma.




No sé si apreciais mi error y es que me dejé llevar por el ansia y llené demasiado los potitos pero vamos... que estaban buenos.. ¡buenísimos!



Espero que os guste,

Lourdes