Hace poco comentaba con un amigo que al hacer turismo, en cualquier país de Europa, da lo mismo visitar una ciudad del norte que del sur que parece que está en el mismo sitio a pesar de, en muchos casos, separarlas grandes distancias.
En cambio, en España estamos acostumbrados a que nos movemos apenas 100 km. y tenemos paisaje, tradiciones y gastronomía diferentes. Tan acostumbrados que apenas apreciamos esta gran riqueza.
Pero es que incluso dentro de la misma provincia nos sorprendemos. Nosotros, por ejemplo, somos de la zona de los Llanos de Cáceres y de un poco mas al sur, La Sierra de Montánchez, donde predomina la higuera y el olivo, si nos movemos al norte, sin salir de la provincia, nos quedamos maravillados con las cascadas de agua, las colinas verdes y toooodo un cerezal en el Valle del Jerte.
Ahora es la época de la cereza y, sinceramente, los duendes de mi casa las hacen desaparecer de una manera vertiginosa, de hecho, se las llevan en tupper al cole.
La cereza es mas dulcecita que la picota, procede de diferente variedad de cerezo aunque la verdad es que si tengo que elegir yo, no sabría. Eso sí... se nota si son del Valle del Jerte donde la producción encuentra las condiciones ambientales y climátológicas idóneas, además de dotar al lugar de un paisaje precioso.
Este postre reúne varias características como que es muy fácil de hacer, queda muy rico como postre y, lo mejor para mí, al paladar da la sensación de comer fruta con galleta y esto.. para un celíaco, el crujir de galleta rica, es un sueño.
Venga.... ¿Me copia algún restaurante este postre sin gluten para su carta?
Ingredientes:
1 grupo:
50 grs. mantequilla
30 grs. azúcar
80 grs. harina de maiz Doña Arepa
pizca sal
50 grs. almendra en granillo
2 grupo:
400 grs. cerezas sin hueso
zumo de un limón
30 grs. de azúcar moreno.
- Preparamos primero lo que es el crumble uniendo con las manos, en un cuenco, todos los ingredientes del primer grupo hasta que tenga aspecto de migas. Lo metemos en el congelador mientras preparamos la parte de la fruta.
- En una sartén rehogamos durante 10 minutos, a fuego medio, todos los ingredientes del segundo grupo.
- Echar el preparado, bien repartido, de las cerezas en una fuente. Por encima repartir el crumble que tenemos reservado en el congelador. Introducir en el horno, precalentado a 180º, 10 minutos.
- Se puede tomar templado pero ahora apetece, mejor, bien frío.
Sencillo pero de la categoría para ofrecérselo a un Rey.
Espero que os guste,
Lourdes