Llega el primer viernes de cuaresma y no quería dejar de contar mi receta de potaje de vigilia o, mejor dicho, mi manera de hacer el potaje para que los niños y no tan niños no protesten porque les resulta desagradable encontrar las hojas de las espinacas o espinas del bacalao.
Seguro que os resulta muy familiar esta protesta y es una pena que un plato tan exquisito se deje de lado por eso. Cuando lo prueban sin esas pegas lo disfrutan y lo dicen... ¡Qué rico!
Claro que esta vez, he de confesar, que no los atraje a la cocina con el agradable aroma del potaje hirviendo sino que, según servía, los tenía a todos expectantes y muy pendientes de como presentar esta receta en este, ya de toda la familia, blog.
Montamos entre todos un buen lío... yo sirviendo, el papi enfocando, sujetando y fotografiando con el móvil, la niña subida en un alzador y disparando desde la cámara que pusimos en un soporte y enfocando al móvil...
¿Os gusta el resultado?
Ingredientes:
200 grs. de espinacas
200 grs de bacalao sin sal, sin espinas y desmigado
500 grs. de garbanzos cocidos
2 huevos cocidos
Medio puerro
1 diente de ajo
Un tomate rallado
Agua
Aove (aceite de oliva virgen extra)
Pimentón agridulce de La Vera
Sal
Preparación:
1. En una cazuela se echa aceite de oliva hasta cubrir el fondo y se pone al fuego.
2. Se trocea el puerro y se echa a rehogar. Cuando el puerro empiece a tomar color se añade el diente de ajo troceado y el tomate.
3. Cuando el tomate esté frito y algo reducido se añaden las espinacas troceadas y limpias. Se remueve y enseguida reducen.
4. Se añade un vaso de agua, se retira la cazuela del fuego y se pasa la batidora a su contenido hasta conseguir una crema.
5. Se vuelve a poner la cazuela al fuego. Se echan los garbanzos y el bacalao. Se añade mas agua hasta cubrir, se sala y se deja hervir.
6. Cuando lleve 10 minutos hirviendo podemos apagar el fuego. Añadimos el huevo duro troceado, Pimentón agridulce, se remueve y se deja reposar.
Espero que os guste,
Lourdes