¿Cómo hacer unas Gachas sin Gluten? Me lo han preguntado varias veces y la verdad es que comprendo que, de entrada, el mundo #singluten resulta complicado pero ahora veréis que es fácil, muy fácil, y, además, si se preparan así ganarán en salud todos los comensales, celíacos o no.
Las Gachas, en España, donde tienen mayor popularidad y se mantiene este plato tradicional a ultranza es en La Mancha.
Con esta receta tan tradicional y tan rica participo en la recopilación que se hace este mes en La cocina Typical Spanish, donde se hace un especial guiño a la lectura por ser, este, el mes que se celebra el día del libro y que mejor homenaje que fusionar gastronomía y lectura. He de confesar y confieso que no he completado la lectura de mi libro elegido ¿Desea vuesa merced conocer cuan libro debiera ser reto leer? ¿Donde la imaginación son aventuras, donde el vocabulario es añeja raiz de nuestra cultura y donde la gastronomía es tradición que perdura en nuestros días?
—¿Qué será esto, Sancho, que parece que se me ablandan los cascos o se me derriten los sesos, o que sudo de los pies a la cabeza? Y si es que sudo, en verdad que no es de miedo: sin duda creo que es terrible la aventura que agora quiere sucederme. Dame, si tienes, con que me limpie, que el copioso sudor me ciega los ojos.
Calló Sancho y diole un paño, y dio, con él, gracias a Dios de que su señor no hubiese caído en el caso. Limpiose don Quijote, y quitose la celada por ver qué cosa era la que, a su parecer, le enfriaba la cabeza, y viendo aquellas gachas blancas dentro de la celada, las llegó a las narices, y, en oliéndolas, dijo:
—Por vida de mi señora Dulcinea del Toboso, que son requesones los que aquí me has puesto, traidor, bergante y malmirado escudero.
A lo que con gran flema y disimulación respondió Sancho:
—Si son requesones, démelos vuesa merced, que yo me los comeré. Pero cómalos el diablo, que debió de ser el que ahí los puso.
(Rico Quijote, 761)
Las Gachas, actualmente se hacen con harina de trigo pero en épocas de hambrunas, incluida la de D. Quijote, se han hecho con harina de almortas, una especie de leguminosa que es muy resistente a la sequía pero que su consumo continuado resulta tóxico y puede producir latirismo.
Ingredientes:
250 grs. de panceta
2 dientes de ajo
3 cucharadas de aove (aceite de oliva virgen extra)
1 cucharada de harina de lenteja roja
1 cucharada de harina de teff
1 cucharada de harina de arroz
1 cucharadita de pimentón agridulce de La Vera
sal
1 vaso de agua
Preparación:
1. Es necesario habilidad si no queremos que la harina se queme así que mi recomendación es preparar en un cuenco, previamente, la mezcla de nuestras ricas harinas sin gluten junto con la sal y el pimentón.
2. Preparar también, previamente, el vaso de agua, los ajos pelados y laminados, la panceta en tajadas.
3. Calentar aceite en una sartén.
4. Sofreír los ajos y retirarlos.
5. Freir la panceta en la sartén en aceite a fuego medio. Sacarla y reservarla.
6. Añadir la harina, también a fuego lento y remover hasta que quede bien integrada con el aceite.
7. Añadir agua, los ajos que freímos al principio y no dejar remover hasta que la mezcla sea espesa.
Presentación:
Lo tradicional es servirlo en la misma sartén de donde todos comen mojando pan. Es necesario una cesta de pan al lado para ello. El que veis en mis fotos es sin gluten y casero.
Las tajadas de panceta fritas hay quien las pone en otro plato y quién las pone por encima de las gachas.
Opcional: se puede acompañar todo de unas guindillas o pimientos asados o ensalada de tomates.
No solo en la Mancha es un plato tradicional sino en muchas regiones de España y a adopta diferentes nombres como Puches o Poleadas.
En Extremadura las llaman Poleás y como curiosidad os contaré (con conocimiento de primera mano) que si le preguntáis por ellas a algún niño de la guerra, refiriéndome por niño de la guerra al que se quedó en España y pasó hambre, te dirá que no las quiere... las rechazará con mal recuerdo.
Lourdes