Por fin de nuevo el reto al que tengo un enorme cariño, el de Cooking Challenge, con mis queridísimas amigas de muchos años aunque algunas no pueden participar pero siempre... siempre están presentes en mi recuerdo... todas!!!
A Rosa de Quocinando le pareció que un buen desayuno es indispensable y ojalá pudiéramos tomarlo siempre relajadamente sentados en una buena mesa ¿verdad? Esta vida ajetreada que nos traemos nos hace tomar el café de pié y corriendo y es hora de plantearse parar... al menos los días que libramos hacer un buen homenaje en torno al desayuno.
Aunque no tengo cocina y estoy sufriendo tortura a golpe de radial quería buscar la manera de hacer un rico desayuno y, sin buscarlo, lo encontré de la mano de otra amiga, Rocío que publica en Kid and Chic. La verdad es que andaba pensando en ideas parecidas pero es que me lo dio taaaaaan resuelto que no he podido evitar probarlo y... ¡repetir!
Para empezar necesitamos como punto de partida una compota casera. Se puede utilizar una mermelada que compréis pero por si os animáis, os cuento como hacer una rica compota.
Podéis utilizar las frutas que mas os gusten o que tengáis en ese momento. Yo la he preparado de la siguiente manera:
Ingredientes:
4 Peras
200 grs.arándanos
1/2 limón
1 cucharada de miel.
1 cucharadita de ron.
Preparación:
En un cazo se ponen las frutas troceadas y se reducen a fuego lento durante unos 20 minutos. Luego lo pasé por la batidora.
Se reserva en la nevera.
Ahora viene lo bueno, preparar los bizcochitos en sandwiches y, por supuesto, sin gluten y, si queréis, podéis dejar la masa la noche anterior en la nevera y cuajarlo la mañana siguiente.
Aunque también os digo que quedan tan tiernecitos que de un día para otro se pueden comer perfectamente
Ingredientes:
200 grs. harina de garbanzo
250 grs. de requesón
150 grs. de compota
3 huevos
2 sobres dobles de gasificante de Hacendado
100 grs. de aceite de girasol
Preparación:
Se baten bien el requesón y la compota y, a continuación, se van añadiendo los huevos uno a uno mientras se sigue batiendo.
Se añade la harina, gasificares y el aceite y se bate bien para que quede todo bien integrado.
En la sandwichera se pone una cucharada bien colmada en cada hueco de pan, se cierra y se deja cuajar unos 8 minutos.
A mi me gustó tomarlos con queso philadelphia untado, compota y arándanos. En cambio mi hija los quiso con Nutella y el señor esposo con nata y sirope de caramelo.
Como veis... son muy versátiles.
Espero que os guste,
Lourdes