Hay quién asocia la celiaquía a persona débil, enferma, floja... y la realidad es así mientras no está diagnosticada pero que tras conocer el diagnóstico y hacer la dieta estricta sin gluten la vida cambia totalmente a mejor.
Por eso, desde las asociaciones de celiacos, se está peleando tanto para que el diagnóstico llegue lo mas temprano posible pues todavía hay muchas personas sufriendo innecesariamente y exponiéndose a enfermedades que pueden atentar su vida por seguir inconscientemente envenenándose... Sí, así es.
Mi hija pasó de ser niña enfermiza a ser pura energía y, hoy por hoy, es puntera en el deporte y necesita alimentación muy energética.
Por supuesto... ni que decir tiene que la alimentación sin gluten puede ser variada, rica y nutritiva. Solo es cuestión de cambiar un chip con el que fuimos criados: El trigo no es indispensable en nuestras cocinas. Y eludir costumbres difíciles de erradicar en nuestro entorno como: Picos sobre el jamón no!! 😱
Salvando estos inconvenientes el celíaco es una persona que, gracias a que come diferente, está sana.
Hoy he querido preparar una merienda a mi hija que tras 3 horas de entrenamiento ni me saluda si no le pongo un plato energético por delante.
Ingredientes:
Plátanos en rodajas congelados
Fresas congeladas
Leche de coco
1 cucharada Miel
Frambuesas
Arándanos
Cereales de chocolate sin gluten (son de Schär)
Preparación:
Este verano he tenido siempre en el congelador frutas congeladas y de esta manera podía hacerle batidos de los mas variados. Curiosamente éste es de los que mas le gusta.
En una batidora potente batir rodajas de plátano congeladas, fresas, miel y leche de coco.
Servir con los cereales y frutas que mas nos guste.
Espero que os guste y os aporte muchas mas ideas.
Lourdes