Guiso de Morcón con patatas

Menuda semanita de frío y lios. De esas semanas que vivo al segundo y no sé lo que me depara en el siguiente segundo... Vale... sí... he exagerado un poco.

La cuestión es que cuando se juntan miles de cosas que hacer se deja desamparada la nevera y hay que recurrir a las reservas en conservas que se suelen tener en la despensa.

Eso es el Morcón en mi tierra: Una conserva a la antigua usanza. Se utiliza la tripa del cerdo llamada ciego ó morcón para embuchar trozos de hueso con carne, previamente adobados con pimentón de la Vera, ajo y sal. Luego, un secado y maduración natural de unos meses afinará sus extraordinarias características de aroma y sabor.

En otras zonas lo hacen con carne magra y presenta, al corte, el aspecto de un chorizo enorme.

Bueno pues recurrí a un guiso con ese morcón que tenía medio olvidado en la despensa y que es muy agradecido ante el frío polar que tenemos a las puertas de la primavera.




Para empezar un sofrito a fuego lento con tomate natural rallado, cebolla y zanahoria troceadas.

Cuando tenemos el sofrito bien pochadito pues añadimos agua, huesos del morcón desmenuzado y patatas y dejamos cocer media hora. No hace falta añadir sal porque ya da sabor el morcón.

Sencillísimo y, por supuesto, como a todo guiso le añado mi toque ó truco para niños que rechazan por naturaleza las verduras: Un puñadito de polvos de verdura.






Nota: Cuidadín con comprar el morcón ó cogerlo de alguien que no confiemos en que tenga ese cuidado especial en su elaboración. Es muy susceptible de contaminación con gluten en su elaboración.

Edición posterior:

Quiso el destino que justo el día que publiqué esta receta vinieran a Madrid mi hermanita, mi cuñaíto y sobrina. El cuñaíto, como Zarzeño de pura cepa, me matizó que en la Zarza se llama Morquerón... Queda dicho.

Espero que os guste,

Lourdes