Siguiendo con el relato de nuestro crucero de este verano toca echar un ojito a lo que fué la escala de Fläm. En esta ocasión sí que pudo atracar el barco pero como veis en la foto el puerto se le queda pequeño.
La escala es muy fácil y con multitud de posibilidades para hacerla por libre así que en esta ocasión no contratamos excursión organizada por el barco. A nosotros nos gusta mas así porque hay que vérselas en otro idioma y la aventura es mas auténtica que si vas de la mano de un guía.
Como veis en la foto de arriba según se baja del barco nos encontramos con la estación del tren de mayor desnivel del mundo y que teníamos reservado por internet.
¿Veis unas lanchas? pues hacen safari por el fiordo y contratamos la excursión de una hora. Nos lo recomendó un forero de infocruceros, no sé si fue Guiro que fue quien mayormente nos resolvía las preguntas y fue, como ella dice, el conejillo de indias de este viaje y nos presentó en el foro un magnifico reportaje repleto de fotos. Nos aceptaron Visa, nos atendieron en inglés y, casi sin darnos cuenta entre risas, nos vimos de esta guisa y saludando a gente que quedaba en el nuestro gran crucero:
Hicimos un recorrido por el fiordo a una velocidad curiosa pero no pasamos en ningún momento miedo ó peligro. Sí que se notaba el frío y se agradecía que nos hubieran dejado las vestimentas apropiadas. El guía nos contaba en inglés y en medio español muchas curiosidades de la zona donde en verano es atractivo de multiaventureros y en invierno tiene una vida muy dura. Vimos un hotel en lo alto de la montaña donde sólo se podía acceder escalando y donde es difícil conseguir habitación, nos acercaron a cascadas y....
¡Vimos ballenas! Una variedad de los fiordos que son enanas y vienen a ser parecidas a los delfines. Tiramos un montón de fotos a ver si pillábamos alguna con la cámara pero no asomaban mucho y lo hacían muy rápido. Tengo un par de fotos pero tendría que aumentarlas mucho para que se viera algo y por eso no he puesto ninguna de las ballenas... ¡pero haberlas haylas! (como dirían en mi pueblo) Y las vimos.
Hay quien no quiere ó no se atreve a viajar con niños. De hecho yo me quejo mucho del trabajo que supone hacerlo pero obtengo caritas como ésta que son todo un premio para mí.
Despues de este recorrido fantástico, con parón de motor en medio del fiordo incluído y que se arregló purgándolo (el maromito que allá donde va es el manitas) llegamos con el tiempo justo de coger el tren que teniamos reservado hacia Myrdal. El tren es casi de obligado cumplimiento cogerlo allí lo que ocurrió es que la lancha dejó el listón muy alto y no resultó muy aventurero.
La reserva la hice por internet porque de esa forma nos asegurábamos cogerlo y también porque si conseguíamos ser un grupo de mas de 10 personas nos hacían descuento. Nos reunimos 14 personas a traves del foro antes mencionado. La reserva la hace la agencia de turismo de Fläm que atiende por mail en inglés y contestan muy rápido.
Cuando llegamos a nuestro vagón mirad lo que nos encontramos: ¡Mi nombre puesto en un cartel!
El otro grupo que estaba en el mismo vagón y que veis que está reservado por Planeta iban con guía pero no pudimos "pescarle" nada porque eran rusos. Pero vamos que por megafonía van avisando de las principales cascadas y paisajes que hay que ver en varios idiomas incluído el español.
Nos pararon a mitad de recorrido donde hay una cascada preciosa donde de repente empieza a sonar una música y...
¡¡Una brujaaaa!!
El regreso lo tuvimos muy apurado para ir a comer al barco tal como conté aquí pero volvimos a salir del barco a despejarnos. Lástima que en esta escala no había burguer king ó Macdonal para comer sin gluten (cosa que prometimos a la niña que cumpliríamos en alguna escala) pero los noruegos entienden muy bien el inglés y el tema del gluten así que pudimos tomarnos un helado riquísimo mientras paseabamos por Fläm.
Y.. hacia la próxima escala que contaré la próxima semana.
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Lourdes.